jueves, 18 de diciembre de 2008

Documentar los Proyectos. El Alzheimer de Proyectos

¿Alguna de estas frases te es familiar?

“Hace tres meses les dije que necesitábamos X”
“¿Cómo fue posible que nadie se acordara de ese requisito?”
“No, nunca quedamos en que esa era mi responsabilidad”



Si alguna vez has sentido que tu cabeza y/o la de alguien próximo (arriba, abajo o a un lado) corren peligro por alguna de estas frases, es que en ese proyecto no se documentó lo suficiente.

Hace poco en una reunión de un proyecto con tres (si, 3) meses de retraso, escuché: “Ese coordinador de procesos de negocio ya lo había propuesto hace cuatro meses, pero nadie lo consideró importante y luego ni se acordaron de la propuesta”. Cuando llegó el momento de cortar cabezas, también le tocó a la persona que había hecho esa propuesta, a pesar de ser una persona muy competente tuvo que pagar los platos rotos y la ineptitud de sus colegas, porque no tuvo ninguna evidencia a la hora de deslindar responsabilidades.



Documentar es una de las actividades invaluables de un buen proyecto, y por documentar me refiero a plasmar toda la información posible en diagramas y/o documentos, sí, toda la información posible.

¿Qué debemos documentar?, absolutamente todo lo posible y/o importante; reuniones con minutas, procesos de negocio con diagramas, la visión del proyecto en un documento, los riesgos, el plan de control de calidad, etc. Para tener una lista más completa podemos consultar el viejo e invaluable PMBOK.

Vamos aclarando, el objetivo de documentar no es tener centenares de documentos con una prosa impecable o decenas de diagramas estéticamente perfectos, es bueno documentar siempre y cuando nos genere algún valor agregado, y esto puede ser por alguna de las siguientes razones:

- Comprender el dominio o negocio
- Evitar omisiones
- No depender de las personas
- Concertar acuerdos
- Registrar compromisos adquiridos

En los proyectos de alto riesgo es aún mucho más importante documentar, porque cuando algo falla catastróficamente y llega la hora de repartir culpas, crucificar responsables y rebanar cabezas (en suma: deslindar responsabilidades), las minutas son una excelente herramienta para descubrir mentiras e ineptos.

Moraleja…

No documentar en un proyecto, es como enrolar sólo a personas con Alzheimer, tal vez recuerden varias cosas de todos los acuerdos, procesos, hitos, reuniones, etc. Pero hay toneladas de información y decisiones que quedarán en el olvido por un momento y las recordaremos justo cuando hagan más daño (remember Murphy).

Así que no lo olviden: Más vale documentar que lamentar.

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